La obra sucede durante las horas inmediatas a un accidente carretero en el que una pareja, XX y XY, ha perdido a su bebita. En un parador rascuache frente al lugar de los hechos intentan explicarse su situación a la luz de la razón y del pensamiento mágico. El amor entre ellos, puro, auténtico, los sostiene. La esperanza de poder seguir viviendo juntos los consuela, pero el temor de la separación los acecha. El encuentro con un indigente enigmático, YY, los llevará al borde de una posible cura o de la ruptura total. Narrada en tono tragicómico, la obra trata de una reflexión en torno a la finitud de la vida, el cambio constante, el dolor inevitable ante la pérdida y la expiación de la culpa.